
30 de Marzo del 2007
Mi querido y amado diario:
¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Y quiero ser igual a Ella!!!” Esto fue lo primero que leí al abrir el diario íntimo de mi amiga (por aquellos días) Samara. A pesar de haberme criado rodeado de mujeres nunca había podido descifrar su complicado y complejo mundo y después de leer por completo este diario íntimo… bueno mejor no me adelanto y cuento la historia cronológicamente.
A “Sami” la conocía hace muchos años. Fuimos al jardín, escuela y secundaria juntos. Fueron más de 10 años de amistad, donde nos vimos crecer mutuamente. ¡Cuantos recuerdos Sami! La vez que escondimos los baldecitos en el arenero del jardín y los dejamos ahí como 3 días y las maestras buscándolos… cuando en tercer grado inventaste ese juego, en el que vos te levantabas y te bajabas rápido la pollera y el que adivinaba el color de tu ropa interior ganaba… cuando en séptimo grado te transaste a mitad del colegio en el armario del pasillo, que estaba frente a los salones… El día que organizamos una pelea grupal, vos contra Gisela y yo me iba a pelear con Nicolás (el novio de Gisela, que te había dicho trolita) no me olvido que vos llamaste a tu hermano para que te venga a buscar antes, entonces yo me termine peleando solo con Nicolás y de remate se metió Gisela a pegarme porque le iba ganando a su novio… y cuantas cosas mas que faltarían contar. Tus chamuyos, los versos que le metías a mi mama, esas historias guau que te pasaban solo a vos… ¿Te acordas el día que te encontraste una escoba voladora?
Decir el nombre de uno de nosotros dos era sinónimo de “Sami y Andrés” porque siempre estábamos juntos, éramos como dos hermanos, como Batman y Robin, como Tarzan y Chita.
Sami siempre tuvo ese carácter especial el cual irán conociendo a través de su diario.
Yo creía conocerla, pero después de leer ACCIDENTALMENTE “su cofre de los secretos” me di cuenta de lo mucho que estaba equivocado.
Casi todos los fines de semanas, nos juntábamos en su casa a joder con Erica, Nacho, Mati, Meli y Dafne. No siempre la asistencia era perfecta, pero ella y yo éramos de fierro. Ella porque se había cansado de la vida nocturna (desde los 13 que empezó a alborotar boliches) y yo porque nunca me gusto esas clases de salidas (ya se, re- anti pensaras) la cuestión es que en esa ocasión estábamos los dos solos, con un par de pelis que habíamos alquilado ¡eran re densas! Claro las había elegido ella…fue cuando el loco de la moto sierra corría a la rubia teñida por todo EEUU, Sami entró en un sueño denso con un estridente ronquido, que me sacó de mi pensamiento: “Esta basura no termina más y por favor que mate a la oxigenada de una”.
Respiré aliviado ya no iba a tener que hacerme el interesado por la trama diciendo a cada rato “buenísima” “mortal” “que copada la peli, ¿no hay segunda parte?... ¿no? Que lastima…”. Que la rubia (que ahora corría por Canadá) gritara y moviera las siliconas todo lo que quiera yo iba a ponerme a dormir cuando de repente lo vi ahí…
Lo vi ahí llamándome…
Gritándome “¡¡¡agarrame!!!”…
Lanzando una luz plateada en la penumbra de la habitación…
Temblando, en el primer cajón, abierto, de la mesa de luz de Sami…
Milagrosamente el loco de la motosierra había alcanzado a la rubia, pero se le había descompuesto, el arma mortal, no le arrancaba. Yo me quería hacer el tonto, porque esas cosas no se hacen… me dije: “yo tengo principios, dignidad y jamás cedería a semejante tentación” y muy decidido le di la espalda a esa aparición y me tape hasta la cabeza.
- “¡¡¡ANDRÉS!!! ¡¡¡LEEME!!!”.Fue intimidante, no pude decirle ¡no! Sami… así fue como marché hasta tú mesa de luz y tome tú Diario Íntimo “El libro de las revelaciones” “El libro del horror” “La Biblia de los envidiosos mentirosos” en fin tu biografía.
Hoy en día no se si me arrepiento o si me felicito por haberlo leído noche tras noche todos los findes, mientras vos dormías como un tronco y la rubia, ahora en la segunda parte, corría por México. No se si me ayudo a conocerte mas o a desconocerte completamente.
A pesar de que tu Diario poseía candado, la llave la tenia puesta… ¡hay Sami, guarda la llave en otro lado! nunca sabes quien lo puede leer sin querer.
Me senté en el suelo contemplando el libro que tenia en mis manos, así que ahí estaba, prácticamente el corazón de mi amiga ¿Qué encontraría si lo abría? ¿Acaso tendría secretos que ni sus amigos sabíamos? ¿Encontraría confesiones vergonzosas o comprometidas?
- ¿Por qué no me abrís y te fijas por vos mismo?- esta ves el Diario me habló con una voz amistosa, compradora, cómplice – Te aseguro que todo queda entre vos y yo…
- No esta bien esto…
- ¡ay pero no seas tonto! ¿no son como hermanos? ¿no te das cuenta que lo dejó con la llave y todo para que lo leas?
- Capaz que se olvidó de sacarla…
- ¿Si? Y decime ¿el cajón se olvidó de cerrarlo? Si tuviera cosas importantes tendría la llave colgando del cuello y el diario en el fondo del cajón.
- Bueno…pero solo leo la primera página.
- ¿La primera? Sos tonto eh… siempre en la primer página se escriben estupideces como “Querido diario; espero que compartamos buenos y malos momentos” o “Te prometo contarte toda la verdad” siempre escriben cosas cursis, abrí al azar.
Me deje guiar por esa voz y abrí en el 30 de Marzo del 2007.
“Mi querido y amado diario:
¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Quiero ser igual a Erica!!! ¡¡¡Y quiero ser igual a Ella!!!”
Así era como comenzaba el Diario íntimo de una amiga Envidiosa…….
Andres anda y robale el diario a Erika asi sabemos si tenia plata, tetas grandes o que era lo que envidiaba, sami a Erika.
ResponderEliminarsaludos soy alfredo.